jueves, 17 de diciembre de 2009

Patronato 2 - Unión (S) 1

Me revolvía nervioso en el asiento. El 22 suele ser un colectivo bastante lerdo, pero esto estaba pasándose de castaño oscuro, hermano. Eran ya las 20:51 cuando me bajé en Marangunich y Almafuerte, para salir disparado hasta el Grella.
La verdad, verdadera, es que tenía un cagaso bárbaro para este partido. Sin Jara ni Muller, sin el Mancu y su regularidad en el lateral, contra un equipo que, a decir verdad, ha sido el mejor exponente del buen trato al balón colectivo de este bendito Torno Argentino A. Encima un miércoles, de noche...me esperaba poca gente.



Pero fue cosa de poner un pie en el Grella, y saber que nada de lo que esperaba iba a ser así. Por empezar, y como un mérito aparte, la gente.
La gente de Patrón, que hace rato que no sorprende a nadie ya, porque todos saben ya de lo que es capaz. Y sin embargo, te sigue dando esos gestos que no esperás, y que te hacen pensar "la puta...con esta hinchada no nos queda otra que ascender, mi viejo"...más de 9000 rojinegros le pusieron color y fiesta, de la forma que sólo sabemos nosotros.
[Por cierto, punto aparte para los 150 gringos que se pusieron, y se vinieron desde Sunchales. Creo que fue su convocatoria histórica, tanto de visitante como de local. Dos redoblantes y un par de trapos...aliento, ni porque les pagues, pero está bien]
Pero lo importante, lo que hace que me den unas ganas bárbaras de escribir, es el equipo. Y que digo equipo, EQUIPAZO. Porque si ayer alguien veía el juego del nuestro ayer por primera vez, no hubiera podido entender como es posible que todavía no nos dieron por ganado el torneo por anticipado, nomás, si total, jugando así, le pintamos la cara hasta al Barcelona.


El "Tigre" Cappa


El primer tiempo fue lo más lujoso que se haya visto en años en el estadio de Grella y San Nicolás. Ver la cara de la gente, y ver la felicidad misma, era una sola cosa. ¡Si hasta la platea alentó, carajo!. Y es que no quedaba otra...a la actitud de siempre, a esas ganas de ganar hasta en el tetris que demuestran nuestros jugadores (y más cuando las papas queman), se le agregó el juego colectivo, el mimo a la pelota. Toque de Ferrero por acá, pase de López por allá...asistencia del Indio (si, si, leyó bien...asistencia del Gran Goleador), el sacrificio y buen juego del Pipo Echagüe, y el Nico Bianchini que corría como si Usain Bolt le anduviera relojeando el ocote. Y si alguna pelota del Bichito Verde osaba cruzar la mitad de cancha, los defensores (un antidóping ahi, de otra manera no se explica tanta concentración) se encargaban de quitarla, y salir tocándola por abajo. ¿Bértoli? Bien, gracias, tuvo tiempo hasta para ponerle la pipeta antipulgas a uno de los perros de la yuta, de lo tranca que lo pasó.


La Platea, de pie ente el Tiki-Tiki de Patronato

Los dos goles con que nos fuimos al entretiempo tuvieron gusto a poquísimo, por todo lo hecho.
Ya el segundo tiempo se preanunciaba que iba a ser un poco más ríspido. Y así lo fue nomás. Entre el cansancio de nuestros jugadores, el esquema acuidarelresultado que puso el Tigre [perdón, Amaya, muchos ayer pensábamos que se te había contagiado algún virus tempestiano; mucho más tarde entendimos que lo importante eran los dos goles, no la diferencia], y Unión que se vino como una tromba, la cosa se puso un poco más áspera y pareja.
Un gol totalmente fuera de contexto (un desubicado, el pibe ese Triverio, eh) puso un poco de emoción al partido. Pero entre un Unión que con 9 jugadores y pocas ideas no sabía que coños hacer, y un Patronato que se defendía como la san puta, el partido terminó de lo más tranquilo.
Se ganó, se ganó jugando muy bien, y se ganó contra un gran equipo.
El domingo, a Salta, a copar la cancha de Gimnasia y Tiro, y a visitar a un triste Juventud Antoniana (a no confiarse, eh; los tipos vienen últimos, y juegan de local, no creo que la tengamos tan fácil). Patrón depende de si mismo, y nadie más. Y aun si no se logra la clasificación, desde acá les queremos decir: GRACIAS, JUGADORES. GRACIAS POR LOS HUEVOS, Y POR EL FÚTBOL. GRACIAS TIGRE AMAYA POR DEVOLVERNOS EL FÚTBOL PERDIDO.
GRACIAS DE VERDAD, A TODOS. GRACIAS POR DARNOS ESPERANZAS CUANDO TODO PARECE ESTAR PERDIDO, Y POR HACER FELIZ A TANTA GENTE. GRACIAS POR DEJAR EL NOMBRE DEL MÁS GRANDE DE ENTRE RÍOS DONDE LO MERECE, EN LO MÁS ALTO.

P/D: Cru$erito, out. Los fantasmas tienen fecha de vencimiento.


jueves, 3 de diciembre de 2009

Gracias, Loco, por todo...

A veces hay tipos, que, uno termina por darse cuenta que son unos incomprendidos totales. Y permitanme opinar: José Luis Marzo, el vilipendiado "Loco", es uno de ellos.
El Loco es un incomprendido, porque nadie ha sabido ver, que en realidad, todo lo que hace, lo hace por cariño a Patronato; cariño casi tan grande como su amor por la plata. (les pido, que, antes de putearme, como todos lo puteamos a este gran goleador, esperen a que les dé mis razones).
El Loco Marzo ha sido uno de los benefactores más importantes de nuestro querido Negro en los últimos tiempos.
Por empezar, dentro de la cancha, es imposible no reconocer que fue uno de los puntales en el ascenso del 2008, y que ese mismo año contribuyó en la mitad de la campaña que nos dejó en las puertas del Nacional B; los goles son innegables.
Pero ahí, mis amigos, es cuando comienza la sutileza del Loco. Porque el tipo sabiendo que la cosa no daba para mucho más, que ya estaba a punto de convertirse en un cadáver dentro de la cancha, un despojo del buen jugador que fué, decidió irse a Cru$ero del Norte. Claro está que hay quien dice que los miles de pesos que cobró fueron un incentivo, pero yo quiero creer en la buena fe de la gente, che...
Además, es imposible no reconocerle, que gracias a su amor por el billetín, Patrón puedo traer al mejor jugador que ha pasado por el Negro en varios años: el ENORME Dieguito Jara, el concordiense del "Gol & Chupines".
En el "Colectivero", obviamente, estuvo media temporada nomás; porque los misioneros serán unos tránsfugas, pero boludos no...y cuando se dieron cuenta el matungo que habían contratado, le pegaron un boleo en el orto más grande que los que pega el Negro Andrade cuando recibe la pelota en nuestra propia área en un minuto '91.
Y cuando todos lo creían acabado, ya, porque su andar en las canchas era penoso, el Loco nos hizo el más grande favor posible: se puso la camiseta del Lobo.
Claro está, los muchachos de la Costa del Uruguay se pusieron como locos con la noticia, y anduvieron festejando por cuanto foro de internet había, incluyendo el de "Hágalo usted misma"; pobrecitos. La ilusión les duró lo que Woody Allen parándose de manos frente a Vladimir Klitschko (?): nada.
Marzo demostró rápidamente cuanto nos quería, al lesionarse luego de dos partidos y pasar casi toda la temporada sin jugar, mientras junto a "NopuedocorrernienunaLigadeVeteranosAmputados" Monge seguían ganando FORTUNAS en el equipo de Lauritto, terminando de fundir a la institución más triste del mundo.
Y ahora, últimamente, nos sigue regalando buenos momentos, ya que mientras se decide cual club va a fundir ahora (el Gato o el Mondonguero), empieza ya a pesetearle a Gimnasia.
Por eso, no puedo menos que decir gracias, Marzo.

Gracias por irte a la mierda antes de convertirte en el baldosero que sos ahora.
Gracias por permitirnos traer a Jarita, que nos hizo olvidar rápido de tus goles.
Gracias por hacernos cagar de risa, una vez más, de los pinguis uruguayos.
Y desde ya, te vamos agradeciendo que funda a otro club pedorro más, sea Belgrano o Paraná.
Y por sobre todo, gracias por hacernos entender lo triste del destino final de los traidores...


(Desde Sarcasmo Town, El Perro)