miércoles, 16 de febrero de 2011

disculpas y... feliz cumple che



Debido a un claro apriete del cartel de cali, la mafia rusa, empresarios chinos y ademas un grupejo de narcotraficantes mexicanos acompañados por George W Bush. Decidimos retractarnos y pedir sinceras disculpas a nuestro amigo el Negro sebastian Naders, quien no fue saludado via post, en algo que era una costumbre en este blog.
Nos sentimos mal y dolidos incluso un poco acongojados por la falta a este gran amigo asi que decidimos tarde pero seguro efectuar la disculpa y desearle un exelente arranque de año a este personaje totalmente loco pero querible que conocimos gracias al santo del tiro federal.
Por otro lado el día de la fecha el señor manuel alias el Perro esta cumpliendo añitos asi que marche para el un fuerte abrazo, no me tome mucho, cuidese con forro y salga de joda hasta las once de la mañana, nosotros procederemos aacompañarlo en tan dificil empresa a afrontar, sin mas que agregar que se los quiere a ambos, les dejamos un abrazo grande a ambos.

domingo, 6 de febrero de 2011

Revancha por costumbre.

¿Podés creer? Yo tenía algunos recuerdos de esos días, si, si, algunos borrosos, otros de a partes, otros que ya no sé si son recuerdos de recuerdos - como dijo alguien en una película -, pero nunca imaginaba que al ver esto se me vendrían a la mente recuerdos muchísimos más nítidos que los que pensaba, hasta ese momento, tener. Esas noches en vela, mirando al techo, pensando en esa maldita forma de plantear los partidos que tenía Frank Darío, en los abrazos con el de al lado en cada gol de Mar$o o de Brittez a ellos, en esa sensación que te recorría todo el cuerpo cuando sentía las gotas de sudor frío cada vez que el grandote de pelo largo agarraba el balón cerca del área (o lejos también, siempre nos fue un peligro), en los gritos del canoso a mi derecha que decía a viva voz: “Que feo que es jugar con estos, ¡por favor!” pero que susurraba bajito lo lindo que es ganarles siempre. El reflejo del sol a las 11 de la mañana en sus camisetas de colores tan feos como llamativos. Aquel viaje, ese colectivo, ese preciso instante en que se escuché un estallido y nada más, y mirando hacia el piso sentía como la ilusión chocaba contra lo impensado y se rompía en mil pedazos. “1 de 6, la madre que lo parió, 1 de 6”, decían con lágrimas en los ojos y un puñal en el corazón las personas que pasaban al lado mío, mientras yo, arrodillado, intentaba buscar algún motivo para levantar la cabeza y volver a mi asiento, a mi colectivo y a volver a retomar las esperanzas.



Pasó un tiempo, si, no sé si largo, tal vez ni siquiera corto, “un tiempo”, digamos; y con él decepciones, festejos, jugadores, comisión directiva y hasta 3 técnicos diferentes, pero en el fondo éramos los mismos de hace unos años atrás, los mismos que teníamos una espina clavada, todavía. Porque vamos, seamos sinceros, la espina no era sólo por la final, la espina era por ese “1 de 6”.

Ha de ser raro de entender, para el que lo vive de afuera, cómo en una reunión de amigos previa a el partido no se habló de la paternidad, ni de la diferencia de partidos a nuestro favor, ni mucho menos de ese día que todos nos acordamos.

Se volvían a enfrentar, otra vez, en otra categoría diferente, Patronato y el Boca correntino.


(LES DEJO UN PREVIEW, APLIARÉ LUEGO DE ESTUDIAR. PARA VOS FACU, YOU GOT IT INSIDE)