jueves, 3 de diciembre de 2009

Gracias, Loco, por todo...

A veces hay tipos, que, uno termina por darse cuenta que son unos incomprendidos totales. Y permitanme opinar: José Luis Marzo, el vilipendiado "Loco", es uno de ellos.
El Loco es un incomprendido, porque nadie ha sabido ver, que en realidad, todo lo que hace, lo hace por cariño a Patronato; cariño casi tan grande como su amor por la plata. (les pido, que, antes de putearme, como todos lo puteamos a este gran goleador, esperen a que les dé mis razones).
El Loco Marzo ha sido uno de los benefactores más importantes de nuestro querido Negro en los últimos tiempos.
Por empezar, dentro de la cancha, es imposible no reconocer que fue uno de los puntales en el ascenso del 2008, y que ese mismo año contribuyó en la mitad de la campaña que nos dejó en las puertas del Nacional B; los goles son innegables.
Pero ahí, mis amigos, es cuando comienza la sutileza del Loco. Porque el tipo sabiendo que la cosa no daba para mucho más, que ya estaba a punto de convertirse en un cadáver dentro de la cancha, un despojo del buen jugador que fué, decidió irse a Cru$ero del Norte. Claro está que hay quien dice que los miles de pesos que cobró fueron un incentivo, pero yo quiero creer en la buena fe de la gente, che...
Además, es imposible no reconocerle, que gracias a su amor por el billetín, Patrón puedo traer al mejor jugador que ha pasado por el Negro en varios años: el ENORME Dieguito Jara, el concordiense del "Gol & Chupines".
En el "Colectivero", obviamente, estuvo media temporada nomás; porque los misioneros serán unos tránsfugas, pero boludos no...y cuando se dieron cuenta el matungo que habían contratado, le pegaron un boleo en el orto más grande que los que pega el Negro Andrade cuando recibe la pelota en nuestra propia área en un minuto '91.
Y cuando todos lo creían acabado, ya, porque su andar en las canchas era penoso, el Loco nos hizo el más grande favor posible: se puso la camiseta del Lobo.
Claro está, los muchachos de la Costa del Uruguay se pusieron como locos con la noticia, y anduvieron festejando por cuanto foro de internet había, incluyendo el de "Hágalo usted misma"; pobrecitos. La ilusión les duró lo que Woody Allen parándose de manos frente a Vladimir Klitschko (?): nada.
Marzo demostró rápidamente cuanto nos quería, al lesionarse luego de dos partidos y pasar casi toda la temporada sin jugar, mientras junto a "NopuedocorrernienunaLigadeVeteranosAmputados" Monge seguían ganando FORTUNAS en el equipo de Lauritto, terminando de fundir a la institución más triste del mundo.
Y ahora, últimamente, nos sigue regalando buenos momentos, ya que mientras se decide cual club va a fundir ahora (el Gato o el Mondonguero), empieza ya a pesetearle a Gimnasia.
Por eso, no puedo menos que decir gracias, Marzo.

Gracias por irte a la mierda antes de convertirte en el baldosero que sos ahora.
Gracias por permitirnos traer a Jarita, que nos hizo olvidar rápido de tus goles.
Gracias por hacernos cagar de risa, una vez más, de los pinguis uruguayos.
Y desde ya, te vamos agradeciendo que funda a otro club pedorro más, sea Belgrano o Paraná.
Y por sobre todo, gracias por hacernos entender lo triste del destino final de los traidores...


(Desde Sarcasmo Town, El Perro)



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